Un estudio realizado por investigadores de la Universidad China de Hong Kong ha revelado que el análisis de bacterias intestinales podría ser clave para diagnosticar el trastorno del espectro autista (TEA). Este enfoque innovador promete ser una alternativa para reducir las largas listas de espera que actualmente enfrentan muchos pacientes.
En la investigación, los científicos examinaron muestras de heces de 1,627 niños de entre uno y 13 años, tanto con autismo como sin él, y descubrieron componentes bacterianos específicos en el microbioma de aquellos con TEA. Al tomar en cuenta factores como la dieta y el uso de medicamentos, lograron identificar alteraciones particulares en el microbioma de los niños con TEA, independientemente de su género.
La Dra. Elizabeth Lund, experta en salud gastrointestinal, destacó que este avance podría acortar el proceso de diagnóstico, ya que actualmente hay pocos profesionales capacitados y el procedimiento es complejo. Lund advirtió, sin embargo, que aún no es claro si las diferencias en el microbioma son causa del autismo o consecuencia de factores externos como la dieta.
Por otro lado, el profesor Bhismadev Chakrabarti de la Universidad de Reading afirmó que el estudio abre puertas para investigar rutas bioquímicas relacionadas con características autistas, lo cual podría fortalecer la precisión de las evaluaciones genéticas y conductuales. Además, sugirió que una plataforma que combine pruebas genéticas, microbianas y de comportamiento podría transformar la manera de detectar el TEA en el futuro.
Este estudio, publicado en Nature Microbiology, representa un paso importante en la comprensión y diagnóstico del autismo.
Fuente: El Imparcial