
La pancreatitis es la inflamación del páncreas, un órgano esencial para la digestión y la regulación de la glucosa en sangre. Esta condición puede presentarse de manera aguda (súbita e intensa) o crónica (prolongada y recurrente), y su detección temprana es clave para evitar complicaciones graves, como insuficiencia pancreática, infecciones o daño permanente al órgano.
Síntomas de la pancreatitis aguda
La pancreatitis aguda se desarrolla de manera repentina y suele presentar signos muy claros:
Dolor abdominal intenso, especialmente en la parte superior del abdomen que puede irradiarse hacia la espalda.
Náuseas y vómitos persistentes.
Fiebre y sudoración.
Palpitaciones o taquicardia en casos graves.
Distensión abdominal y sensación de malestar general.
Síntomas de la pancreatitis crónica
La pancreatitis crónica se caracteriza por inflamaciones recurrentes que deterioran progresivamente el páncreas. Sus síntomas incluyen:
Dolor abdominal recurrente, más leve que en la forma aguda pero constante.
Pérdida de peso inexplicada.
Heces grasosas o malolientes debido a problemas de digestión.
Diabetes o alteraciones en la glucosa por la disminución de la función pancreática.
Factores de riesgo
Entre los factores que pueden desencadenar pancreatitis se encuentran:
Consumo excesivo de alcohol.
Cálculos biliares, que obstruyen el conducto pancreático.
Trastornos metabólicos, como hipertrigliceridemia.
Algunos medicamentos y enfermedades autoinmunes.
Traumatismos abdominales o cirugías previas.
Cuándo acudir al médico
Es fundamental buscar atención médica inmediata si se presenta:
Dolor abdominal intenso que aparece de forma súbita.
Vómitos persistentes.
Fiebre alta o signos de deshidratación.
Ictericia (color amarillento en piel y ojos).
El diagnóstico suele confirmarse mediante análisis de sangre (enzimas pancreáticas elevadas) y estudios de imagen, como ecografías o tomografías.
Prevención y cuidados
Mantener un consumo moderado de alcohol.
Controlar los niveles de triglicéridos y colesterol.
Seguir una dieta balanceada, baja en grasas saturadas.
Tratar problemas de vesícula o cálculos biliares a tiempo.
La pancreatitis puede ser una condición grave si no se detecta a tiempo. Reconocer sus síntomas y acudir de inmediato al médico puede marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y complicaciones severas. Una combinación de prevención, hábitos saludables y atención temprana es clave para proteger la salud del páncreas.
