El uso de conexiones ilegales, conocidas como “diablitos”, para robar electricidad es una práctica que puede resultar costosa y hasta penalizada en México. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó pérdidas millonarias en 2022 debido a este tipo de fraude en el suministro eléctrico.
Los “diablitos” permiten desviar la electricidad del vecino o manipular los medidores para reducir el registro de consumo, evitando así el pago correspondiente por el servicio. Este tipo de acciones pueden conllevar graves consecuencias legales y económicas para quienes las llevan a cabo.
De acuerdo con información de Fuerza Informativa Azteca (FIA), el robo de electricidad mediante “diablitos” podría acarrear penas de tres a diez años de prisión, además de multas que pueden ascender hasta mil Unidades de Medida y Actualización, equivalente a 103 mil 740 pesos mexicanos. Sin embargo, estas sanciones pueden variar según la duración del fraude y la región del país en la que ocurra.
En algunos casos, las multas por robo de electricidad pueden oscilar entre los 3 mil y 50 mil pesos. Recientemente, la CFE ha implementado operativos para combatir esta práctica, como en el caso de Veracruz, donde se han iniciado acciones para eliminar los “diablitos” en los medidores de Coatzacoalcos y se planea extender este operativo a otras regiones del estado y del país.