El cloro doméstico es un desinfectante eficaz y común en los hogares, pero su uso indebido puede conllevar riesgos significativos para la salud. Además de la irritación en ojos y piel, puede provocar problemas respiratorios y reacciones químicas peligrosas si se mezcla con otros productos.
Efectos en la piel y los ojos
El contacto directo con el cloro causa enrojecimiento, picazón y ardor en los ojos y puede irritar la piel, derivando en dermatitis. Aunque estas reacciones son las más comunes, no son las únicas complicaciones que puede provocar.
Problemas respiratorios
El cloro emite vapores irritantes que pueden afectar las vías respiratorias, provocando tos, dificultad para respirar y opresión en el pecho. La exposición prolongada agrava condiciones como el asma y puede causar problemas más graves como bronquitis o neumonía química.
Reacciones químicas peligrosas
Una de las combinaciones más peligrosas es la del cloro con amoníaco, que produce cloraminas, compuestos tóxicos que afectan los pulmones. Además, mezclarlo con productos ácidos, como algunos limpiadores de baño, libera gas cloro, altamente tóxico.
Efectos prolongados
La exposición crónica al cloro puede generar dolores de cabeza, mareos, fatiga e incluso afectar la salud dental al dañar el esmalte de los dientes. Además, su uso excesivo puede deteriorar materiales, corroer metales y dañar las tuberías.
Medidas de precaución
Para usar el cloro de manera segura, sigue estas recomendaciones:
- Ventila adecuadamente los espacios.
- Usa guantes, gafas y mascarillas si es necesario.
- Evita mezclar productos de limpieza.
- Sigue las instrucciones del fabricante.
- Almacena el cloro en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños.
Fuente: informador.mx