Imagínese si los científicos descubrieran un asteroide gigante con un 72% de posibilidades de impactar la Tierra en 14 años, una roca espacial tan grande que no solo podría destruir una ciudad, sino devastar toda una región. Este escenario hipotético fue discutido recientemente por expertos en asteroides y personal de la NASA en una mesa redonda diseñada para mejorar la capacidad de la nación en respuesta a futuras amenazas de asteroides, según un informe recién publicado por la agencia espacial.
Terik Daly, supervisor de la sección de defensa planetaria en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins en Laurel, Maryland, aclaró que actualmente no se conoce ningún asteroide de tamaño considerable que vaya a golpear la Tierra en los próximos cien años.
Sin embargo, también admitió que desconocen la ubicación de la mayoría de los asteroides suficientemente grandes como para causar devastación regional. Los astrónomos estiman que hay aproximadamente 25,000 objetos cercanos a la Tierra que miden 140 metros o más de ancho, aunque solo se ha encontrado alrededor del 43% de estos hasta la fecha.
Este evento en Laurel, Maryland, fue uno más de una serie de simulacros bienales que los expertos en defensa planetaria han realizado para practicar cómo manejarían la noticia de un asteroide potencialmente amenazante. Es el primero desde la misión DART de la NASA, que demostró que embestir una nave espacial contra un asteroide podría cambiar su trayectoria.
Durante esta simulación, los científicos estimaron que el asteroide ficticio tenía un tamaño entre 60 y 800 metros de ancho, y discutieron tres opciones: esperar más observaciones, lanzar una misión de reconocimiento o construir una nave espacial para desviar el asteroide.
Lindley Johnson, oficial emérito de defensa planetaria de la NASA, destacó que incluso un asteroide de 60 metros podría tener un gran impacto si golpeara cerca de una zona metropolitana. Este simulacro no concluyó de manera dramática, sino que permitió a los participantes discutir a fondo la comunicación de incertidumbres y la necesidad urgente de actuar, considerando también las limitaciones de financiamiento. Daly señaló que, en discusiones anteriores, los expertos técnicos asumían que el acceso a la financiación no sería un problema, pero en realidad, el costo era una preocupación significativa.
El informe de la NASA destaca que muchas partes interesadas querían tanta información como fuera posible sobre el asteroide, aunque eran escépticas sobre la obtención de financiamiento sin un conocimiento más definitivo del riesgo.
Lewis, de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), subrayó que los administradores de emergencias tendrían que equilibrar los recursos entre esta amenaza lejana y peligros inmediatos como tornados y huracanes. Mientras tanto, la NASA planea lanzar un nuevo telescopio de detección de asteroides en 2027 para identificar y evaluar posibles amenazas futuras.