La diabetes está aumentando significativamente a nivel mundial, impulsada por factores como el envejecimiento de la población, el incremento de la obesidad y los estilos de vida sedentarios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre el impacto crítico de esta enfermedad en la salud pública y subraya la necesidad de cambios en la alimentación y el estilo de vida para reducir el riesgo de diabetes.
Existen dos tipos principales de diabetes:
- Diabetes Tipo 1: Esta forma menos común de la enfermedad, que representa entre el 5 y 10 % de los casos, suele diagnosticarse en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Aunque puede manifestarse a cualquier edad, los niños son particularmente vulnerables. Entre los factores de riesgo de la diabetes infantil se encuentran:
- Antecedentes familiares.
- Bajo peso al nacer.
- Madre con diabetes gestacional.
- Dieta poco saludable e inactividad física.
- Consumo frecuente de bebidas azucaradas.
- Ablactación temprana y falta de lactancia materna.
- Diabetes Tipo 2: Es la forma más común de diabetes y generalmente se desarrolla en adultos mayores, aunque su incidencia ha ido en aumento entre jóvenes y niños.
Principales síntomas de la diabetes tipo 1
Es importante reconocer los signos tempranos para un diagnóstico oportuno:
- Aumento de la sed y necesidad de beber con frecuencia.
- Frecuencia urinaria elevada, con grandes volúmenes.
- Hambre excesiva, incluso después de comer.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Fatiga constante y sensación de debilidad.
- Visión borrosa debido a altos niveles de azúcar en la sangre.
- Irritabilidad y cambios de humor.
Si se presentan estos síntomas, es crucial consultar a un médico para evaluar la posibilidad de diabetes.
Consejos para mantener la salud y posiblemente reducir el riesgo
Aunque la diabetes tipo 1 no puede prevenirse, existen prácticas que ayudan a cuidar la salud metabólica en general:
- Alimentación balanceada: Una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras ayuda a mantener un peso saludable.
- Actividad física regular: El ejercicio diario no solo ayuda a controlar el peso, sino que también mejora la salud metabólica.
- Control del peso: Mantener un peso adecuado puede disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas.
- Chequeos de salud regulares: Si hay antecedentes familiares, realizar evaluaciones médicas periódicas es fundamental.
- Educación y concientización: Conocer los síntomas y riesgos de la diabetes facilita su detección temprana y promueve el bienestar general.
La diabetes representa un desafío creciente para la salud pública; tomar medidas preventivas es clave para reducir sus efectos en la calidad de vida.
Fuente: informador.mx