
Lo que parecía ser un procedimiento dental rutinario terminó en tragedia en Alzira, España, luego de que una niña de seis años falleciera pocas horas después de recibir atención por caries y la extracción de un diente de leche. El caso ha generado conmoción y ha motivado una investigación policial, especialmente porque otro menor atendido en la misma clínica presentó síntomas graves el día anterior.
La intervención y el repentino deterioro de salud
La niña acudió a una clínica dental de la localidad para atender varias caries y extraer un diente que estaba por desprenderse. De acuerdo con los primeros reportes, la intervención transcurrió sin complicaciones aparentes y la familia regresó a casa con normalidad. No obstante, horas más tarde, la menor comenzó a sentirse mal, lo que llevó a sus padres a trasladarla de urgencia a un hospital.
A pesar de los esfuerzos médicos por reanimarla, la niña falleció ese mismo día. Los padres informaron a las autoridades que el malestar comenzó inmediatamente después del tratamiento dental, lo que movilizó a la Policía Nacional para iniciar una investigación sobre lo ocurrido dentro de la clínica.
Otro caso previo en la misma clínica generó mayor preocupación
La gravedad del incidente tomó más fuerza cuando se conoció que, un día antes, otra niña había sido atendida en el mismo establecimiento y también presentó complicaciones horas después de la consulta. Según los reportes médicos, la menor llegó al hospital con vómitos, fiebre y somnolencia, síntomas que encendieron las alarmas de sus padres. La niña permanece hospitalizada en estado grave pero estable.
Ante ambos casos, las autoridades españolas procedieron a suspender las actividades de la clínica mientras se llevan a cabo las diligencias correspondientes para determinar si existe relación entre los tratamientos y el deterioro de salud de las menores.
Investigación abierta: posible reacción a la sedación
Por el momento, la causa de muerte de la niña no ha sido determinada oficialmente. Sin embargo, las primeras hipótesis de los investigadores apuntan a una posible reacción adversa a la sedación administrada durante el procedimiento dental, sustancia que también habría sido utilizada en la segunda paciente.
La propietaria del centro dental señaló que la menor fallecida no recibió anestesia general, sino una sedación controlada, y que la clínica cuenta con autorización oficial para ejercer actividades de odontología y estomatología.
Expertos señalan riesgos inherentes a la anestesia
La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) expresó sus condolencias a la familia y recordó que la anestesia y la sedación, aun en niveles leves, implican riesgos que deben gestionarse con estricta vigilancia.
“El uso de sedación requiere experiencia, formación especializada y supervisión constante. Aunque se aplican bajo protocolos seguros, nunca están completamente exentas de riesgo”, explicó Javier García, presidente de la SEDAR.
Las autoridades continúan recabando información para esclarecer si la sedación, la técnica utilizada o algún fallo en el protocolo clínico influyeron en el fallecimiento de la menor y en la afectación de la segunda niña. Hasta que concluyan las investigaciones, la clínica permanecerá cerrada y se mantendrá la vigilancia sobre el estado de salud de la menor que continúa hospitalizada.
Fuente: Heraldo de México
