A partir del próximo mes de julio, el uso de botellas de plástico como contenedores para agua, detergentes, pinturas y otros productos cambiará en la Unión Europea (UE). En abril, el Parlamento Europeo aprobó una serie de normativas enfocadas en reducir, reutilizar y reciclar estos envases debido a su impacto negativo en el medio ambiente.
Según datos de Eurostat, en 2021, cada habitante de la UE generó en promedio 188.7 kg de residuos de envases de plástico, un aumento de más de 10 kg por persona en comparación con 2020. De este total, 35.9 kg correspondieron a residuos de botellas de plástico, de los cuales solo 14.2 kg fueron reciclados.
Para abordar este problema, las autoridades europeas han implementado nuevas reglas que buscan disminuir y reciclar estos envases. A partir del 3 de julio, todos los Estados miembros de la UE deberán comercializar botellas de plástico con tapas y tapones unidos, para evitar que se desprendan y así reducir la producción y contaminación de plásticos.
¿Qué países implementarán los cambios en las botellas de plástico?
Esta normativa aplicará en los 27 países de la Unión Europea:
- Alemania
- Austria
- Bélgica
- Bulgaria
- Chipre
- Croacia
- Dinamarca
- Eslovenia
- España
- Estonia
- Finlandia
- Francia
- Grecia
- Hungría
- Irlanda
- Italia
- Letonia
- Lituania
- Luxemburgo
- Malta
- Países Bajos
- Polonia
- Portugal
- República Checa
- República Eslovaca
- Rumanía
- Suecia
Objetivo de los cambios en las botellas de plástico
La introducción de esta normativa tiene como objetivo reducir la contaminación por microplásticos en un 30% para el año 2030. El plástico es uno de los materiales más contaminantes del planeta, causando graves daños en suministros de agua y otros componentes del medio ambiente. Con estas medidas, la Unión Europea busca mitigar estos efectos y fomentar un uso más sostenible de los recursos plásticos.
