Un oscuro suceso ha conmocionado a la comunidad de Getafe, Madrid, tras el trágico fallecimiento de un joven de 14 años, quien, junto con dos amigos, quedó atrapado en una pesadilla mortal luego de consumir un Red Bull contaminado con una sustancia conocida como “cocaína rosa“.
Según informes de Europa Press, la tragedia se desencadenó cuando la víctima y sus amigos acordaron encontrarse con un grupo de desconocidos que habían conocido a través de Instagram en la estación del metro Los Espardales. En ese encuentro, se presume que los individuos introdujeron 2 gramos de “cocaína rosa” en la bebida energética sin el conocimiento de los jóvenes, para luego escapar en el metro, dejando atrás un rastro de devastación.
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Pocos minutos después de consumir la sustancia contaminada, el joven de 14 años sufrió una intoxicación fatal, desencadenando un paro cardiorrespiratorio que ni siquiera el Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (SUMMA 112) pudo revertir. La víctima fue declarada fallecida en el lugar, sumiendo a sus seres queridos en el dolor y la incredulidad.
La “cocaína rosa“, también conocida como “tusi” debido a su componente 2C-B, es una sustancia de apariencia inocente pero altamente peligrosa. Los análisis realizados por Energy Control, una iniciativa respaldada por el Ministerio de Sanidad de España, revelaron que la mezcla vendida en el país ibérico contiene ketamina, MDMA y cafeína, entre otros componentes.
Esta tragedia ha puesto de relieve los riesgos impredecibles asociados con el consumo de “cocaína rosa“, que van desde alucinaciones y distorsiones sensoriales hasta náuseas y paranoia. La incertidumbre sobre la composición exacta de esta sustancia complica aún más las tareas del personal médico y pone en grave peligro a quienes la consumen.
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Mientras la comunidad intenta comprender este devastador suceso, los padres del joven fallecido, quienes han negado rotundamente que su hijo estuviera involucrado en el consumo de drogas, están lidiando con la noticia de que el incidente está siendo investigado como un posible homicidio. El caso, ahora en manos del fiscal de menores, arroja luz sobre los peligros de la manipulación de sustancias y la vulnerabilidad de los jóvenes ante los depredadores en línea.
