El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es el organismo encargado de supervisar el cumplimiento de las obligaciones fiscales en México, y dentro de su responsabilidad está vigilar movimientos financieros en cuentas bancarias, sobre todo cuando involucran grandes cantidades de dinero. Sin embargo, existen ciertos tipos de depósitos que no son supervisados por el SAT y no generan la obligación de pagar impuestos.
Depósitos que no vigila el SAT
El SAT ha señalado que ciertos movimientos financieros, como los siguientes, no serán supervisados ni estarán sujetos a impuestos:
- Depósitos entre familiares, como transferencias a un hijo que vive lejos o viceversa.
- Pagos por venta de productos de catálogo, como cosméticos, utensilios de cocina, aceites esenciales, entre otros.
- Tandas o préstamos personales.
De acuerdo con un comunicado oficial del SAT, estos tipos de depósitos están exentos de vigilancia fiscal y no generarán cargos adicionales en impuestos.
Depósitos que sí vigila el SAT
El SAT centrará su atención en movimientos de grandes cantidades de dinero. Cualquier depósito o transferencia que supere los 15 mil pesos será reportado por los bancos a la autoridad fiscal. En este caso, el SAT revisará la legalidad de la transacción y, si es necesario, requerirá el pago de impuestos correspondientes.
Consideraciones sobre depósitos en efectivo
El SAT considera como depósitos en efectivo aquellos realizados en moneda nacional o extranjera, y las adquisiciones de cheques de caja. Las transferencias electrónicas no son consideradas como depósitos en efectivo, ni los traspasos de cuentas o títulos de crédito.
Es importante que los contribuyentes conozcan el régimen fiscal bajo el cual están registrados para evitar problemas con la autoridad y comprender qué movimientos financieros pueden ser objeto de auditoría.
Revisión y auditorías del SAT
El SAT realiza cerca de 10 mil auditorías anuales, enfocándose en verificar que los depósitos bancarios y los ingresos declarados sean congruentes. Si se detectan inconsistencias, el SAT puede solicitar a las instituciones financieras la información necesaria para evitar fraudes fiscales.