Un reciente estudio del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) de Asturias, al norte de España, ha demostrado que los estímulos ambientales tanto físicos como cognitivos pueden inducir un “rejuvenecimiento molecular del cerebro”, según un comunicado del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El estudio, liderado por el CSIC y publicado en la revista Nature Communications, ha permitido la creación de un extenso “atlas molecular” que detalla los cambios moleculares en el hipocampo durante el envejecimiento y su respuesta a la estimulación cognitiva y física.
La investigación se realizó en el Laboratorio de Epigenética del Cáncer y Nanomedicina del CINN, un centro colaborativo entre el CSIC, el Gobierno regional de Asturias y la Universidad de Oviedo. Los investigadores emplearon ratones que vivieron durante varios meses en un entorno enriquecido con una variedad de objetos, como juguetes, rampas y túneles, promoviendo así una notable estimulación cognitiva, física y social.
Los científicos sugieren que estos hallazgos podrían aplicarse a los seres humanos que adopten un estilo de vida activo y enriquecido.
“Los resultados de este estudio muestran cómo los cambios en el estilo de vida pueden influir en el organismo a nivel molecular y epigenético, ofreciendo posibilidades para intervenciones dirigidas a un envejecimiento saludable”, comentó Mario Fernández Fraga, coordinador del Laboratorio de Epigenética del Cáncer y Nanomedicina del CINN y co-líder del estudio.