La Unión Europea ha prohibido recientemente el uso de dos sustancias químicas ampliamente utilizadas en la industria cosmética, especialmente en esmaltes y geles semipermanentes para uñas, debido a su potencial riesgo para la salud humana.
Se trata del óxido de difenilfosfina (TPO) y la dimetil-p-toluidina (DMTA), compuestos clasificados como carcinógenos, mutágenos o tóxicos para la reproducción (CMR). La restricción entró en vigor el 1 de septiembre de 2025, tras una revisión científica que confirmó los posibles efectos adversos de su exposición prolongada.
Riesgos para los profesionales del sector
Los estudios que respaldaron la decisión advierten que las personas más expuestas a estos químicos son los profesionales de salones de belleza, quienes manipulan de manera constante productos que contienen dichas sustancias. La exposición repetida, aun en pequeñas dosis, podría representar un riesgo acumulativo a largo plazo.
La medida busca reducir esa exposición y promover el uso de alternativas más seguras, tanto para técnicos en uñas como para los consumidores.
Opiniones divididas en redes sociales
Tras darse a conocer la noticia, las redes sociales se llenaron de reacciones encontradas. Mientras algunos usuarios celebran la decisión como un paso necesario para proteger la salud pública, otros han cuestionado la información y defienden la seguridad de los productos disponibles en el mercado.
Una creadora de contenido difundió un video mostrando su colección de esmaltes y explicando los riesgos asociados con el TPO y la DMTA, lo que reavivó la conversación en línea.
Entre los comentarios destacan posturas opuestas:
“Por esto mismo hay una aplicación llamada INCI Beauty, donde puedes escanear tus productos y ver si contienen sustancias peligrosas. Muchos cosméticos en México aún incluyen ingredientes con riesgo cancerígeno”, escribió una usuaria.
“Soy química y manicurista, y considero que hay exageración. El TPO se evaluó en animales a concentraciones muy altas, no en humanos”, respondió otra internauta.
Una llamada a la transparencia en la industria cosmética
La controversia ha puesto sobre la mesa la necesidad de una mayor educación e información sobre los ingredientes de los productos de belleza, así como de fortalecer las políticas de regulación y etiquetado claro.
Expertos en salud coinciden en que las autoridades deben continuar monitoreando y actualizando las normas de seguridad en cosméticos, garantizando que los consumidores puedan elegir productos sin riesgo para su bienestar.
Fuente: El Imparcial
