Las aceitunas, ese delicioso fruto salado, no solo son un clásico en el mundo de las tapas y las recetas populares, sino que también brindan beneficios para la salud.
Estos pequeños manjares son ricos en grasas monoinsaturadas, antioxidantes y polifenoles, convirtiéndolos en aliados para la salud cardiovascular al reducir el colesterol LDL y aumentar el colesterol HDL. Además, su contenido en antioxidantes protege las células del daño causado por radicales libres.
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Los polifenoles presentes en las aceitunas ofrecen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, lo que puede ser beneficioso para la salud general al abordar la conexión entre la inflamación y diversas enfermedades. Además de sus beneficios cardíacos, las aceitunas, al ser alimentos fermentados, conservan nutrientes y fomentan bacterias beneficiosas en el organismo.
Versátiles y deliciosas, las aceitunas pueden disfrutarse de diversas maneras, ya sea como aperitivo, en ensaladas, sándwiches o platos principales. Incluso, su uso para producir aceite de oliva agrega otro componente cardiosaludable.
Aunque tanto las aceitunas verdes como las negras son saludables, estas últimas tienen un contenido ligeramente superior de nutrientes, y optar por variedades orgánicas es recomendable para preservar al máximo sus propiedades.
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La profesora Teresa Partearroyo, miembro del Comité de Nutrición de la Fundación Española del Corazón, destaca la similitud entre el perfil nutricional lipídico de las aceitunas y el del aceite de oliva virgen extra, beneficiando la salud cardiovascular y mejorando el perfil lipídico plasmático y la presión arterial.
