La Esteatosis Hepática, comúnmente conocida como enfermedad del hígado graso, incrementa el riesgo de desarrollar obesidad y otras enfermedades como la diabetes tipo 2.
Las personas que padecen esta condición deben ajustar su dieta a las necesidades específicas de su cuerpo para evitar complicaciones mayores. Por esta razón, el portal IVADI, especializado en problemas digestivos, recomienda que quienes sufren de hígado graso eviten consumir ciertos alimentos.
- Carnes grasas: Se desaconseja el consumo de cordero, embutidos y vísceras como hígado, sesos y riñones.
- Lácteos con alto contenido graso: Productos como la leche entera, queso, mantequilla y nata no son recomendables para quienes tienen hígado graso.
- Alimentos fritos: Su ingesta debe ser extremadamente moderada.
- Alimentos con alto contenido de azúcar: Se deben evitar alimentos como miel, azúcar, refrescos, jugos y dulces, ya que pueden agravar las afecciones del hígado graso.
- Medicamentos dañinos para el hígado: Es importante evitar fármacos que tengan un fuerte impacto negativo sobre el hígado.
- Horarios de comida: Además de evitar los alimentos mencionados, es recomendable no “picar” entre comidas. En caso de hacerlo, lo ideal es optar por lácteos semidesnatados o desnatados, o fruta.
No obstante, la dieta de los pacientes con hígado graso no debe enfocarse únicamente en restricciones, sino también en adoptar hábitos saludables. Los especialistas sugieren aumentar el consumo de fibra mediante panes y cereales integrales, utilizar aceite de oliva en la cocina, realizar entre 4 y 5 comidas al día y comer sin prisas.
En cuanto a las carnes, se puede optar por carnes magras como el pollo, conejo y pavo. También se recomienda el consumo de pescado azul, que incluye especies como sardinas, caballa, atún y salmón.
