El hierro, en su forma natural, es esencial para nuestra salud, ya que desempeña un papel crucial en diversas funciones del organismo, incluyendo la generación de energía, la síntesis de hormonas, el transporte de oxígeno y el crecimiento celular.
La falta de hierro en el cuerpo o la insuficiencia de glóbulos rojos sanos pueden conducir al desarrollo de anemia, un trastorno en el cual el organismo carece de suficiente hemoglobina o glóbulos rojos para transportar eficazmente el oxígeno a los tejidos, según explican expertos de Mayo Clinic.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) añade que la escasez de glóbulos rojos o de hemoglobina compromete la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, lo que se manifiesta en síntomas como fatiga, debilidad, mareos y dificultad para respirar.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) ofrecen recomendaciones para prevenir o contrarrestar la anemia, resaltando la importancia de una dieta equilibrada que contenga vitamina B12, ácido fólico, proteínas y, por supuesto, hierro.
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Algunos alimentos que pueden ayudar a combatir esta enfermedad incluyen:
- Carnes rojas, especialmente el hígado.
- Carne de pollo, pescado y mariscos.
- Legumbres como arvejas, lentejas y fríjoles.
- Tofu.
- Vegetales de hojas verdes como la espinaca.
- Frutas secas como ciruelas y pasas.
- Cereales y panes fortificados con hierro.
