Las instituciones bancarias han facilitado el acceso a cuentas de crédito y débito, permitiendo a más personas aprovechar los beneficios de la bancarización. Con tarjetas bancarias, los usuarios pueden hacer transferencias electrónicas, compras en línea, y llevar un registro ordenado de sus finanzas, facilitando el control y planificación de sus gastos.
Sin embargo, con este avance también han surgido riesgos: personas malintencionadas buscan aprovecharse de los usuarios, y uno de los métodos de fraude más sofisticados es el Pharming, sobre el cual advierte la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
¿Qué es el fraude por Pharming?
El Pharming dirige a los usuarios desprevenidos a sitios falsos, simulando ser el banco real para obtener información confidencial. A través de correos electrónicos engañosos o ventanas emergentes que aparecen en sitios de internet, los estafadores buscan engañar a los usuarios, a veces ofreciendo premios o avisos de errores urgentes que requieren “verificación”.
Consejos de la Condusef para evitar el Pharming
Para evitar caer en el Pharming, la Condusef recomienda:
- Verificar errores ortográficos en la página, ya que pueden indicar una falsificación.
- Buscar el ícono de candado cerrado al inicio de la barra de direcciones, junto con el protocolo “https://” al acceder a la página oficial del banco.
- Ignorar correos sospechosos que ofrezcan recompensas atractivas o pidan entrar a sitios para resolver problemas urgentes.
Estas medidas ayudarán a los usuarios a protegerse de posibles fraudes y asegurar sus transacciones en línea de manera segura.