La Dra. Elda Frinne Galicia Moreno, especialista en Psiquiatría Infantil y Adolescente de la UNAM, ha destacado la relevancia de investigar los factores genéticos que influyen en la respuesta de los pacientes a los tratamientos contra la depresión. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se prevé que la depresión sea la tercera causa de discapacidad para el año 2030, y aproximadamente el 30% de los pacientes no responde adecuadamente a los medicamentos convencionales.
En el contexto de la denominada “depresión resistente“, que se caracteriza por la persistencia de síntomas a pesar del uso de dos antidepresivos durante seis semanas, la Dra. Galicia subrayó la importancia de considerar diversos factores, incluido el estilo de vida del paciente y la forma en que se administran los medicamentos. Además, ha identificado alrededor de treinta genes relacionados con la tasa de éxito del tratamiento.
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La Dra. Galicia señaló que existen varios tipos de depresión, incluyendo la distimia, la atípica, el trastorno afectivo estacional y la ciclotimia. Sin embargo, la depresión resistente al tratamiento afecta a alrededor del 30% de los mexicanos que reciben tratamiento farmacológico.
En México, se realizan pruebas de ADN que pueden identificar hasta 28 genes relevantes para determinar cómo el organismo metaboliza los medicamentos, lo que ayuda a prever la respuesta al tratamiento. Según datos del Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, hasta noviembre de 2023, había 132,000 personas diagnosticadas con depresión en México.
La Dra. Galicia recordó que la depresión tiene características específicas, diferenciándola de la tristeza por eventos estresantes. Además, resaltó la importancia de la detección temprana, especialmente en personas de 14 a 21 años y mayores de 65 años, donde la depresión puede tardar hasta 10 años en ser diagnosticada. Factores como el clima frío, el sedentarismo y las interacciones genéticas, sociales y ambientales pueden desencadenar episodios depresivos.
En cuanto al tratamiento, la Dra. Galicia enfatizó la necesidad de considerar tanto la línea de atención principal de los antidepresivos como la educación y la psicoterapia, especialmente en adolescentes, para prevenir la cronicidad y limitaciones en el desarrollo social de la persona afectada.