El empresario mexicano Carlos Slim Helú, reconocido como la figura más prominente en la esfera financiera de México, ha revelado en una conferencia de prensa llevada a cabo el pasado lunes 12 de febrero que la empresa Telmex ya no representa una empresa rentable. A pesar de esta evaluación, Slim descarta la posibilidad de vender la totalidad de la compañía, afirmando categóricamente que cualquier transacción debe preservar su carácter mexicano.
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Slim, quien lidera el conglomerado Grupo Carso, detalló los desafíos que Telmex, el principal actor en el sector de las telecomunicaciones en México, ha enfrentado en los últimos años. En particular, señaló que las restricciones gubernamentales han obstaculizado su capacidad para ofrecer servicios convergentes, especialmente la prohibición de incursionar en la televisión de paga.
Una de las principales preocupaciones expresadas por Slim es el pasivo laboral de Telmex, que supera los 270 mil millones de pesos, así como las limitaciones regulatorias que han frenado su expansión. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, el magnate ha instruido a sus hijos a no considerar la venta de la empresa, enfatizando la importancia de mantenerla en manos mexicanas.
Asimismo, Slim proyecta que las finanzas de Telmex experimentarán mejoras hacia el año 2040, una vez que se haya solventado la deuda relacionada con las pensiones de más de 40 mil jubilados de la empresa. Este aspecto representa un punto de inflexión crucial para la estabilidad financiera de la empresa.
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Desde hace una década, Telmex ha estado enfrentando pérdidas financieras, con la necesidad de mantener un fondo de pensiones sin la capacidad de distribuir dividendos. No obstante, Slim confía en que la situación mejorará notablemente una vez que se haya liquidado esta deuda, brindando un respiro a la empresa.
En cuanto a la historia de Telmex, la compañía fue fundada en 1947 como una empresa pública propiedad del Estado Mexicano. Sin embargo, en 1990, durante la presidencia de Carlos Salinas, se tomó la decisión de privatizarla. Desde entonces, Carlos Slim adquirió la compañía a principios de los años noventa, convirtiéndose en su principal propietario y responsable de su gestión.
