¿Has notado hinchazón o retención de líquidos en tu cuerpo? Este fenómeno se produce cuando el equilibrio de agua dentro y fuera de las células se ve alterado, lo que resulta en una acumulación de líquidos conocida como edema.
Según un artículo de Mercè Gonzalo, experta en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Nutrición Humana, los edemas son áreas donde el líquido extracelular se ha incrementado. Las áreas más afectadas suelen ser los tobillos, párpados y muñecas, donde al presionar la piel, se deja una marca que desaparece gradualmente.
Es esencial mantener una hidratación adecuada bebiendo suficiente agua, así como caldos e infusiones que también contribuyen al equilibrio hídrico. Sin embargo, se debe evitar el consumo excesivo de alimentos ricos en sodio, como conservas, embutidos y quesos curados, ya que pueden aumentar la retención de líquidos.
Una dieta variada y rica en productos frescos de origen vegetal, especialmente aquellos ricos en potasio como las verduras de hojas verdes, frutas y vegetales de raíz, puede ayudar a regular la retención de líquidos al favorecer la diuresis.
Además, mantener un peso saludable y llevar un estilo de vida activo puede prevenir la retención de líquidos y promover la salud en general. Se recomienda realizar actividades físicas como caminar, nadar o bailar para evitar el sedentarismo y mejorar la circulación.
