En el árido desierto de Atacama, conocido por su extrema sequedad, sorprende actualmente con franjas de arena salpicadas por una profusión exuberante de flores blancas y púrpuras.
Este fenómeno natural, denominado el “desierto florido“, se presenta cada ciertos años cuando condiciones óptimas de lluvia y temperatura despiertan semillas latentes en el desierto. Aunque normalmente ocurre en primavera, la floración actual es excepcionalmente temprana, coincidiendo con el invierno del hemisferio sur, debido a las recientes lluvias inducidas por ‘El Niño’, un fenómeno climático global.
Durante los episodios de ‘El Niño’, que elevan las temperaturas regionales y aumentan la evaporación, se registra un incremento en las precipitaciones, lo cual propicia la floración en el desierto de Atacama.
Según un estudio de 2022 realizado por la Pontificia Universidad Católica de Chile, se han documentado aproximadamente 15 eventos de floración en las últimas cuatro décadas.
Con las primeras lluvias florece el desierto de Atacama en Chile.💛💜 pic.twitter.com/106jf3Nm0H
— 🦋𝒱ℯ𝓃𝓊𝓈🦋 (@Yi90Venus) February 15, 2024
César Pizarro, encargado de la conservación de la biodiversidad en la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de Chile, señala que las floraciones actuales aún no han alcanzado la extensión necesaria para ser oficialmente reconocidas como parte del fenómeno del “desierto florido”.
Se espera que las próximas lluvias puedan expandir el alcance de estas flores, como se anticipó. En 2022, el Gobierno de Chile estableció un nuevo parque nacional en el desierto de Atacama para proteger estas singulares floraciones, así como la vida silvestre que incluye insectos, reptiles y aves.