Después de varias semanas de experimentar fallas en su sistema, Coppel ha sido objeto de una alerta por parte de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), dirigida a aquellos clientes que no han cumplido con el pago de su deuda durante abril y mayo.
Las interrupciones en el sistema de Coppel han generado preocupación entre los clientes, ya que podrían resultar en la acumulación de intereses y un aumento en la deuda, lo que podría dificultar su liquidación a corto, mediano o largo plazo. Ante esta situación, la Condusef ha emitido un aviso urgente instando a los clientes afectados a comunicarse con la tienda para exponer su situación. Aunque se contempla la condonación de intereses, el saldo pendiente deberá ser pagado dentro de un plazo específico.
En su comunicado, la Condusef recuerda a los clientes de Coppel que, si la deuda persiste y sigue creciendo, la tienda podrá exigir el pago, pero solo podrá sancionar afectando el historial crediticio del cliente en el Buró de Crédito. Cualquier intento de acoso mediante cobranza judicial o amenazas de embargo constituiría una infracción legal.
El 20 de abril, Coppel detectó una falla en sus sistemas, que atribuyó a un incidente de ciberseguridad. La empresa asegura haber reforzado sus medidas de seguridad y controles, activando todos los protocolos necesarios para proteger los datos de sus clientes, empleados y proveedores. Hasta el momento, no se han reportado pérdidas de información de sus sistemas.
Es importante destacar que, según la Condusef, Coppel no tiene la facultad de embargar a sus clientes, ya que la cobranza extrajudicial constituye un delito que puede ser perseguido por las autoridades.
En cuanto a los servicios, Coppel ha logrado restablecer una serie de operaciones para sus clientes, incluyendo compras, abonos y pagos de servicios, contratación de garantías extendidas, y solicitudes de créditos personales, entre otros.