El uso cotidiano del celular podría poner en riesgo la salud visual de muchas personas. Para millones, los dispositivos electrónicos se han convertido en una parte integral de la rutina diaria, pero esta exposición prolongada tiene consecuencias a mediano y largo plazo.
Investigadores de la UNAM han descubierto un nuevo tipo de daño ocular asociado con el uso extendido de dispositivos electrónicos. Oscar Ramos y Eva Hernández, de la FES Iztacala, han identificado que el uso excesivo de celulares y otros dispositivos puede perjudicar la calidad de las lágrimas y provocar el síndrome de “ojo seco”.
¿Qué significa tener “lágrimas dañadas” por el uso del celular?
Oscar Ramos explica que las lágrimas saludables están compuestas por tres elementos: agua, grasa y una pequeña cantidad de mucina. Estas lágrimas se distribuyen uniformemente sobre el ojo, manteniéndolo en condiciones óptimas. Sin embargo, la exposición prolongada a dispositivos electrónicos puede alterar esta composición, impidiendo una lubricación adecuada, lo que provoca una evaporación más rápida de las lágrimas y deja al ojo sin protección.
Cuando las lágrimas no son saludables, se produce el síndrome de ojo seco, una condición que está aumentando notablemente, especialmente entre los jóvenes.
El aumento del síndrome de ojo seco por el uso de dispositivos electrónicos
El síndrome de ojo seco causa síntomas como ardor, resequedad, picazón, visión borrosa y ojos rojos. Aunque existen tratamientos para aliviar estos síntomas, no es posible corregir el problema por completo. Antes, esta condición era más común en personas mayores, pero el uso intensivo de tecnologías modernas ha cambiado este panorama. Según la investigación de la UNAM, hasta un 50% de los jóvenes puede experimentar síntomas de ojo seco, una cifra que aumenta hasta un 70% con la edad.
Recomendaciones para evitar el síndrome de ojo seco
Para mejorar la salud visual y prevenir el ojo seco, Oscar Ramos sugiere las siguientes medidas:
- Disminuir la exposición a iluminaciones intensas.
- Trabajar en lugares bien ventilados.
- Mantener limpias las pestañas.
- Mantener una distancia mínima de 40 centímetros entre la cara y el dispositivo electrónico.
- Por cada 20 minutos de uso de dispositivos electrónicos, descansar la vista durante 5 minutos.
Implementar estas recomendaciones puede ayudar a mitigar los efectos negativos de la exposición prolongada a pantallas y mejorar la salud ocular a largo plazo.