El plazo para la presentación de la declaración anual ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), finalizó el 30 de abril de 2024. Los contribuyentes que no cumplieron con este requisito fiscal podrían enfrentar sanciones económicas y repercusiones adversas en su historial crediticio, lo que afectaría su capacidad para obtener créditos en el futuro.
Para mitigar los efectos negativos de la omisión en la presentación de la declaración, el SAT ha habilitado un procedimiento para solicitar aclaraciones y actualizar el estado de la deuda fiscal ante las agencias de información crediticia, como el Buró de Crédito y Círculo de Crédito. Este proceso, disponible todo el año, es gratuito y aplicable tanto a deudas saldadas como a aquellas en disputa.
La colaboración entre el SAT y las Sociedades de Información Crediticia (SIC) se ha fortalecido, lo que implica un intercambio de información sobre los adeudos fiscales de los contribuyentes. Esta medida podría limitar la capacidad de las personas para acceder a financiamiento en condiciones favorables, ya que las instituciones financieras podrían aplicar tasas de interés más altas debido al mayor riesgo percibido.
El informe de los contribuyentes morosos a las SIC se ha convertido en una herramienta para fomentar el cumplimiento tributario y garantizar la transparencia financiera. A partir de la declaración anual del ejercicio fiscal 2024, aquellos con deudas fiscales podrían ser incluidos en estos registros, lo que dificultaría la obtención de nuevos créditos y afectaría las condiciones de los mismos.
Las implicaciones de ser reportado a las SIC por deudas con el SAT van más allá de las dificultades para acceder a préstamos, ya que también afectan la calificación crediticia de los contribuyentes.
