La alerta sísmica llegará a los celulares, informó Laura Velázquez, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil. Próximamente se realizarán pruebas para implementar este sistema en los teléfonos móviles de los usuarios.
Durante la conferencia matutina del viernes 2 de agosto, Velázquez explicó que el 19 de agosto se llevarán a cabo los ensayos de este nuevo sistema de alertamiento. “Tenemos que asegurarnos de que este sistema de alertamiento para toda la República esté completamente habilitado y que contamos con todas las capacidades de comunicación,” agregó.
Ese mismo 19 de agosto se evaluará si existe la capacidad técnica para enviar alertas sísmicas a través de los celulares. Si las pruebas son exitosas, el sistema se utilizará en el simulacro nacional del 19 de septiembre. “No hay ningún obstáculo; todo se ha manejado con transparencia y en tiempo y forma. Todas las operadoras de telefonía ya están preparadas, pero debemos garantizar que será un sistema seguro y eficaz para la comunicación de prevención que buscamos,” añadió Velázquez.
Detalles sobre el funcionamiento de la alerta sísmica en celulares
Desde 2019, se trabaja en el proyecto de llevar la alerta sísmica a los celulares para prevenir a la población en caso de un temblor y proteger vidas. A diferencia del sonido emitido por los altavoces en la Ciudad de México y otros estados, la alerta en los celulares se enviará como un mensaje de texto. Este mensaje llegará a los teléfonos móviles sin necesidad de estar conectados a internet y no requerirá una aplicación especial, ya que será un servicio proporcionado por las compañías de telefonía móvil.
Inicialmente, se esperaba que la alerta sísmica en los celulares estuviera disponible en 2023. Sin embargo, la Coordinación Nacional de Protección Civil decidió continuar con las pruebas para garantizar una cobertura total a los usuarios.
El sistema de alertas contará con el apoyo del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos (SGIRPC).