El Buró de Prisiones de Estados Unidos ha informado que Ovidio Guzmán, hijo del conocido narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, habría sido liberado el pasado 23 de julio de 2024. De acuerdo con la página oficial del gobierno estadounidense, Guzmán, identificado con el número de registro 72884-748, ya no estaría recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago, Illinois.
Ovidio Guzmán, quien es uno de los líderes de la facción de Los Chapitos, parte del Cártel de Sinaloa, fue arrestado el 5 de enero de 2023 en Sinaloa durante un operativo conocido como el “segundo culiacanazo”. Este arresto fue considerado un golpe significativo para el cártel, que ha sido uno de los grupos criminales más poderosos y violentos de México.
Después de su captura en México, Guzmán fue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, también conocido como “El Altiplano”. Posteriormente, fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por conspiración para importar y distribuir sustancias controladas, incluyendo cocaína, metanfetaminas y marihuana, desde México hacia Estados Unidos.
La supuesta liberación de Guzmán plantea muchas preguntas y podría tener importantes repercusiones tanto en Estados Unidos como en México. Las autoridades no han proporcionado detalles adicionales sobre las circunstancias de su liberación ni sobre el estado actual de su proceso judicial. Este hecho, de confirmarse, podría generar un nuevo capítulo en la larga y compleja historia del narcotráfico en la región.
Las implicaciones de la liberación de Ovidio Guzmán podrían ser significativas, ya que su liderazgo dentro del Cártel de Sinaloa lo convierte en una figura clave en el narcotráfico. Su retorno a México, si es que se confirma su liberación, podría alterar las dinámicas de poder dentro del cártel y aumentar las tensiones en las áreas donde operan estas organizaciones criminales.
Este acontecimiento se suma a una serie de eventos recientes que han puesto de manifiesto los desafíos continuos en la lucha contra el narcotráfico, tanto a nivel nacional como internacional. La cooperación entre México y Estados Unidos seguirá siendo crucial para abordar estas amenazas y garantizar la seguridad en ambos países.
La situación sigue en desarrollo y se espera que las autoridades proporcionen más información en los próximos días para aclarar los detalles de este caso y sus posibles implicaciones.
