Compartir tu tarjeta de crédito puede acarrearte serios problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ya que el fisco revisa tus ingresos y los compara con tus gastos, lo que podría generar una discrepancia fiscal.
Además de los problemas fiscales, compartir tu tarjeta de crédito puede acarrear problemas legales, ya que usar la tarjeta de alguien más es considerado un delito en México, con sanciones que pueden llegar hasta los 9 años de cárcel.
Delito por compartir la tarjeta de crédito
Prestar tu tarjeta para realizar compras a largo plazo o para hacer compras en establecimientos puede causar confusión en el banco y ser considerado como usurpación de identidad. Según el artículo 248 del Código Penal, se considera estafa utilizar la tarjeta de crédito o débito de otra persona para hacer operaciones; las penas pueden ser de hasta 9 años de cárcel.
¿Qué sucede si alguien más usa tu tarjeta para comprar?
Cuando alguien más hace una compra con tu tarjeta de crédito, el monto se aplica al titular de la tarjeta, lo que significa que tú eres responsable de la deuda ante el banco. Si la persona a quien prestaste la tarjeta no te devuelve el dinero, la deuda será tu responsabilidad. Además, esto puede generar una discrepancia fiscal que podría llevar al SAT a investigarte.
Consecuencias con el SAT
Si el SAT detecta que tus ingresos y gastos no corresponden con lo declarado, procederá de la siguiente manera:
- Te notificará sobre la discrepancia encontrada y te dará un plazo de 20 días, a partir del día siguiente a la fecha de notificación, para aclarar por escrito el origen de los recursos.
- Deberás presentar pruebas que acrediten el origen de los recursos. Si no puedes justificar la discrepancia, el SAT podría aplicar una tarifa por el monto no declarado.
Alternativas para compartir la tarjeta de crédito
Algunas instituciones bancarias permiten añadir el nombre de una segunda persona a la cuenta, autorizando su uso. De esta forma, se puede evitar problemas futuros por el uso compartido de la tarjeta.
