El pasado sábado, un niño de cuatro años perdió la vida en la ranchería Puyacatengo segunda sección de Tacotalpa, Tabasco, tras recibir un disparo accidental realizado por su padre.
Según los informes, el padre del menor había tomado un revólver para realizar una inspección en sus sembradíos. Durante el proceso, intentó ajustar el arma en su cintura, pero el revólver se resbaló y cayó al suelo, disparándose de manera accidental. El proyectil impactó al niño en la cabeza, causando una herida grave.
El pequeño fue rápidamente trasladado al hospital regional de Teapa en busca de atención médica urgente. Sin embargo, a su llegada al centro médico, fue declarado muerto debido a la gravedad de la herida.
El padre, visiblemente afectado por el trágico incidente, decidió entregarse de manera voluntaria a la Fiscalía General del Estado (FGE). Actualmente, se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer las circunstancias exactas del accidente y determinar las responsabilidades correspondientes.
Este lamentable suceso ha generado gran consternación en la comunidad local, subrayando la importancia de manejar con extremo cuidado y responsabilidad las armas de fuego en entornos familiares.