La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que durante las tres primeras semanas del año se registraron más de 400,000 nuevos casos de COVID-19 en todo el mundo, con un total de 7,800 muertes, más de 171,000 hospitalizaciones y 2,100 ingresos en unidades de cuidados intensivos (UCI).
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Este reporte fue presentado el jueves 2 en un seminario organizado por la OMS, donde se analizan las variantes del virus que están en circulación, su riesgo e impacto, así como las medidas que pueden tomarse para prevenir y protegerse contra las infecciones.
Maria Van Kerkhove, directora del Departamento de Preparación y Prevención de Epidemias y Pandemias (PPE) de la OMS, subrayó que “el COVID-19 no ha desaparecido” ante el reciente aumento de virus respiratorios.
Durante el seminario, se destacó el aumento en la circulación de la variante JN.1, la cual es considerada “dominante en todo el mundo” y representa aproximadamente el 79% de las secuencias compartidas a nivel global.
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La OMS ha advertido que esta tendencia podría continuar en las próximas semanas, resaltando la importancia de mantener las medidas de prevención y control para contener la propagación del virus.
Con información de Proceso
