La edición genética, un conjunto de técnicas para modificar el genoma de organismos, ha alcanzado un nuevo hito con la presentación de una herramienta innovadora, descrita en dos estudios recientes publicados en la revista Nature. Liderados por científicos del Instituto Arc en California, EE.UU., y de la Universidad de Tokio, Japón, estos trabajos introducen una técnica que permite insertar, invertir o eliminar secuencias largas de ADN en posiciones específicas del genoma.
Según los investigadores, esta nueva herramienta podría superar las limitaciones actuales al ofrecer ediciones del genoma a gran escala más precisas y eficientes, realizadas en un solo paso. Aunque los estudios demuestran su efectividad en bacterias, se necesitan más investigaciones para evaluar su viabilidad y seguridad en diferentes especies y tipos celulares.
Lluís Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), explica que las técnicas CRISPR-Cas9, aunque poderosas, no son infalibles. Son excelentes para inactivar genes específicos, pero enfrentan desafíos en tareas como la sustitución precisa de nucleótidos. Por ello, han surgido herramientas de segunda y tercera generación, como los editores de bases y los editores de calidad, que permiten realizar modificaciones más refinadas en el genoma.
Los nuevos estudios publicados en Nature describen una técnica para crear recombinasas reprogramables, enzimas cruciales en la recombinación genética. Guiadas por una molécula de ARN denominada ‘ARN puente‘, estas enzimas facilitan una edición precisa del ADN al dirigirse a sitios específicos del genoma. Patrick Hsu, del Instituto Arc, destaca que esta “recombinasa puente” representa un avance significativo en la ingeniería genética, permitiendo reorganizar el material genético de manera programable más allá de las capacidades de CRISPR.
Este mecanismo promete inaugurar una tercera generación de sistemas guiados por ARN, ofreciendo una alternativa robusta a las tecnologías de edición genómica actuales al unir las cadenas de ADN sin liberar fragmentos cortados, una limitación crucial de métodos más tradicionales. Con un mayor desarrollo, esta herramienta podría revolucionar el diseño de genomas y abrir nuevas posibilidades en la investigación genética y biotecnológica.
En el segundo artículo, Hiroshi Nishimasu y su equipo exploran las estructuras de la recombinasa mediante microscopía crioelectrónica, proporcionando un análisis detallado del mecanismo de acción de esta innovadora técnica.