Algunas personas se despiertan con dolores de cabeza inexplicables, y en ocasiones, este malestar puede ser atribuido al bruxismo, un problema común pero subestimado que afecta a numerosas personas, ya sea durante el día o mientras duermen. El bruxismo implica el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, y puede desencadenar una variedad de problemas, desde molestias hasta trastornos del sueño.
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Según el servicio de información en línea de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, conocido como Medline, el bruxismo puede ser desencadenado por el estrés, aunque su origen puede diferir de una persona a otra. Factores como la postura, la dieta y los hábitos de sueño también pueden contribuir a su desarrollo.
Es crucial reconocer los signos y síntomas asociados con el bruxismo, que incluyen ansiedad, dolores de cabeza y sensibilidad dental.
Los síntomas del bruxismo pueden manifestarse de diversas maneras, desde dolor en la mandíbula hasta trastornos del sueño. Por lo tanto, es esencial realizar una evaluación adecuada para descartar otros trastornos que puedan causar síntomas similares, como problemas dentales o auditivos.
El tratamiento del bruxismo se enfoca en aliviar el dolor, prevenir el daño dental y reducir el rechinamiento de los dientes. Desde técnicas de cuidado personal hasta el uso de protectores bucales o férulas de descarga, existen varias opciones disponibles.
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Además, aprender a reducir el estrés y manejar la ansiedad puede disminuir el bruxismo en personas propensas a este problema de salud. Aunque el bruxismo no suele ser grave, puede tener complicaciones severas, como daño dental y problemas en la mandíbula.
