La ex presidenta de la Asociación de Enfermeras Intensivistas en Ciudad Juárez, María Teresa Flores Ibarra, ha informado que es posible disminuir las probabilidades de sufrir un derrame cerebral en un 80% mediante la adopción de tres hábitos simples. Estos cambios no solo benefician la salud cardiovascular, sino que mejoran el bienestar general de las personas.
Los tres hábitos que Flores Ibarra recomienda son: realizar actividad física regularmente, abandonar el sedentarismo y mantener una dieta balanceada.
“Puedo dar un dato muy real, trabajo en el hospital y tiene una estadística alarmante en personas que viven con secuelas y que cursan actualmente con problemas de irrigación cerebral”, señaló la especialista, subrayando la gravedad del problema.
Flores Ibarra también compartió que de cada 10 pacientes, 8 presentan problemas de irrigación cerebral como consecuencia de la hipertensión, la diabetes o problemas de circulación, todos relacionados con un estilo de vida poco saludable. “Obviamente, cuando ya te enfrentas a estos cuadros, la hospitalización se vuelve necesaria, aumentando significativamente los gastos y el desgaste físico, ya que el tratamiento no es fácil”, explicó.
La importancia de la actividad física
Para prevenir complicaciones como un derrame cerebral, realizar ejercicio físico diario es fundamental. Mantener el cuerpo activo favorece un mejor desempeño en las actividades cotidianas y promueve una mejor circulación sanguínea.
Dieta balanceada, clave para la salud
Además de la actividad física, Flores Ibarra recomienda una alimentación equilibrada, que incluya las cantidades necesarias de proteínas, vegetales, cereales y carbohidratos, para dotar al cuerpo de la energía suficiente y mantener una buena salud.
Fuente: informador.mx