Recientes estudios realizando durante 2022 han confirmado que las enfermedades isquémicas del corazón, y que derivan a infarto, son la causa más común de muerte en el país, excluyendo las relacionadas con la Covid-19.
Estas enfermedades cardíacas son responsables de aproximadamente decenas de miles de muertes cada año en varios países, lo que subraya su impacto significativo en la salud de la población.
Según datos recopilados por el Gobierno de México, cerca de 220 mil personas fallecieron por enfermedades cardiovasculares en 2021, de las cuales 177 mil fueron por infarto al miocardio, que puede ser prevenible al evitar o controlar los factores de riesgo como el tabaquismo, presión arterial alta, colesterol elevado y diabetes no controlada.
Prevenir para no lamentar
El panorama es opaco en varias partes del mundo. México no es la excepción. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, las enfermedades del corazón representaron la segunda causa de muerte más común en el país, después de los tumores malignos.
Para darle una mirada más internacional, la Fundación Española del Corazón ha hecho hincapié en la importancia de la prevención de estas afecciones como medida clave para reducir las tasas de mortalidad.
Es por ello que la formación de la población en Resucitación Cardiopulmonar (RCP) se destaca como una acción vital, ya que se ha demostrado que puede disminuir las muertes hasta en un 30%.
Es fundamental entender que los síntomas de un ataque cardíaco pueden variar y, en muchos casos, pueden aparecer sin previo aviso. Además, se ha observado que estos síntomas difieren entre hombres y mujeres.
Un estudio realizado por el Smidt Heart Institute de Los Ángeles ha concluido que aproximadamente la mitad de las personas que experimentan un ataque cardíaco presentan síntomas de advertencia hasta 24 horas antes del evento.
Síntomas a tener en cuenta
Los síntomas de un infarto de corazón pueden variar de una persona a otra, pero según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instituciones médicas, los principales síntomas que pueden indicar un infarto de corazón incluyen:
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- Dolor o molestia en el pecho: Este es uno de los síntomas más característicos. La persona puede sentir una presión, opresión, dolor o malestar en el centro o el lado izquierdo del pecho. A menudo, se describe como una sensación de aprieto o quemazón.
- Dolor que se irradia hacia el brazo izquierdo: El dolor en el pecho puede extenderse hacia el brazo izquierdo, pero también puede irradiar hacia la mandíbula, el cuello, la espalda o el estómago.
- Dificultad para respirar: La persona puede sentir dificultad para respirar o tener una sensación de ahogo.
- Sudoración excesiva: El sudor frío y pegajoso es otro síntoma común de un infarto de corazón.
- Náuseas y vómitos: La persona puede sentirse nauseabunda o vomitar.
- Mareo o desmayo: Algunas personas pueden experimentar mareos o incluso perder el conocimiento.
- Ansiedad o miedo intenso: Un sentimiento abrumador de ansiedad o temor puede acompañar a un infarto de corazón.
- Fatiga extrema: A veces, la fatiga repentina y extrema puede ser un síntoma.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas experimentan todos estos síntomas, y algunas pueden tener síntomas menos comunes.
La rapidez es el factor clave
Es crucial actuar con rapidez ante cualquier sospecha de un problema cardíaco, ya que cada minuto cuenta en la atención médica de emergencia. En caso de un evento cardiovascular, el uso de un desfibrilador externo automatizado, disponible en lugares públicos, es una opción importante junto con las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP).
Para prevenir un ataque cardíaco, se recomienda seguir una serie de pautas, como llevar una dieta saludable, mantener un peso corporal adecuado, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar, controlar el colesterol, la presión arterial y la diabetes si es necesario, reducir el estrés y tomar los medicamentos recetados según las indicaciones médicas. Además, se aconseja programar revisiones médicas periódicas para monitorear la salud cardiovascular y tomar medidas preventivas oportunas.
Fuente: Heraldo de México