El pan dulce es uno de esos placeres irresistibles, especialmente en días fríos o lluviosos. Sin embargo, su consumo excesivo puede ser perjudicial para la salud, según los expertos.
Sergio Sánchez, nutriólogo lagunero, advierte que aunque disfrutar de una pieza ocasional no es dañino, el consumo frecuente de pan dulce en grandes cantidades puede traer consigo serios riesgos para la salud, como el aumento de peso, hipertensión, problemas cardiovasculares, hígado graso e incluso diabetes.
¿Cuánto pan dulce se puede comer a la semana?
Sánchez señala que una persona sana puede consumir una pieza de pan dulce por semana. Para aquellos que hacen ejercicio de manera regular, pueden permitirse hasta dos o tres piezas por semana sin poner en riesgo su salud.
Pan integral: una opción más saludable
El experto también recomienda optar por pan integral, ya que, a diferencia del pan elaborado con harina refinada, este conserva nutrientes como fibra, minerales y vitaminas B y E. Esto ayuda a que el azúcar no llegue tan rápido al torrente sanguíneo.
En el caso de personas con diabetes u otras enfermedades, lo ideal es evitar el pan de harina refinada y consultar con un especialista para saber si el pan integral es una opción adecuada.
Alternativas más saludables
Sánchez sugiere probar panes elaborados con harina de avena o almendra, ya que estos pueden ofrecer mejores beneficios nutricionales. Además, enfatiza que el consumo de pan dulce diario es posible si se mantiene una alimentación balanceada, ajustando las otras comidas del día para compensar el alto contenido de carbohidratos.
Ante cualquier duda, se recomienda acudir a un experto en nutrición para recibir asesoramiento personalizado.