La temporada de huracanes sigue activa, y según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), aún quedan por formarse 22 ciclones tropicales en los océanos Atlántico y Pacífico. Sin embargo, esto no significa que todos se convertirán en huracanes ni que afectarán directamente a México.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en colaboración con el SMN y la Conagua, señaló que la temporada de ciclones comenzó el 15 de mayo en el Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, finalizando para ambos océanos el 30 de noviembre. Aunque estas fechas son oficiales, el SMN aclaró que es posible que los ciclones se formen fuera de este período, por lo que es crucial que la población y las autoridades mantengan la alerta ante el riesgo de fuertes lluvias, vientos, deslaves e inundaciones.
Para este año, el pronóstico contempla entre 15 y 18 ciclones en el Pacífico y 20 a 23 en el Atlántico. De esos, México suele ser impactado por un promedio de cuatro a cinco ciclones al año, aunque su punto exacto de impacto es impredecible hasta que el fenómeno se desarrolla.
En cuanto al Pacífico, se espera que entre ocho y nueve de estos sistemas evolucionen a tormentas tropicales, mientras que de cuatro a cinco podrían llegar a huracanes de categoría 1 o 2. Además, de tres a cuatro alcanzarían las categorías más fuertes, es decir, 3, 4 o 5.
Por otro lado, en el Atlántico, entre 11 y 12 ciclones podrían clasificarse como tormentas tropicales, mientras que 5 o 6 serían huracanes de categoría 1 o 2, y de 4 a 5 podrían escalar hasta las categorías 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson.