En el marco del décimo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que, a pesar de los esfuerzos realizados durante su administración, no pudo cumplir el compromiso de localizar a los estudiantes desaparecidos. El mandatario justificó esta situación al señalar que la investigación se complicó por diversos intereses.
Durante su conferencia matutina, López Obrador aseguró que su gobierno hizo todo lo posible por encontrar a los jóvenes: “Hicimos todo por encontrar a los jóvenes, a nadie se le protegió. Se complicaron las cosas, están enredadas, complicadas por intereses, pero la verdad siempre se abre paso y la justicia tarda, pero llega.” El presidente también leyó la carta que envió a los padres de los 43, reafirmando su solidaridad con ellos y delegando la responsabilidad de continuar con el caso a la administración de su sucesora, Claudia Sheinbaum.
En su mensaje, López Obrador resaltó que Sheinbaum, como próxima presidenta, “es una mujer muy sensible” y que dará continuidad a la investigación para esclarecer lo sucedido.
Sin embargo, los padres de los normalistas han criticado al presidente por supuestamente proteger al ejército, al cual señalan como uno de los responsables de la desaparición de los estudiantes. En respuesta, el mandatario reiteró que no existen pruebas que vinculen al ejército con los hechos y afirmó que “no hay impunidad para nadie”.
Seguridad reforzada por provocadores, afirma AMLO
Con motivo de las protestas por el aniversario, se implementó un dispositivo de seguridad en el Palacio Nacional, utilizando vallas de concreto y metal. López Obrador defendió estas medidas argumentando que aunque la causa es justa, existen provocadores que buscan hacer daño. “Hay que comprender lo que significa la pérdida de un ser humano, más cuando se trata de un hijo”, dijo el presidente, pero alertó sobre la presencia de grupos conservadores que acompañan a los padres en las manifestaciones.
Finalmente, López Obrador se comprometió a garantizar que la manifestación sea pacífica y a no reprimir a los manifestantes, asegurando que respetará el derecho a protestar.