Científicos de España y Japón han revelado un hallazgo trascendental al buscar nuevas proteínas involucradas en el proceso único que permite a las esponjas marinas producir “vidrio biológico”. Este vidrio, con una composición química similar al cristal de ventana, se forma utilizando silicio disuelto en el agua para construir estructuras esqueléticas impresionantes.
El estudio, publicado en Nature Communications, no solo destaca la importancia biotecnológica del descubrimiento, sino que también arroja luz sobre los primeros animales que poblaron la Tierra hace aproximadamente 600 millones de años.
Dos nuevas proteínas, denominadas hexaxilina y perisilina, fueron identificadas en el interior de las esponjas marinas. Este descubrimiento ha generado grandes expectativas en el campo de la biotecnología, ya que el sílice (vidrio) es un material inorgánico de gran importancia y demanda industrial en la actualidad.
Las esponjas utilizan el silicio del agua para crear estructuras esqueléticas, lo que sugiere posibles aplicaciones futuras en terapias experimentales para regeneración ósea, fibra óptica, materiales arquitectónicos y la encapsulación de vacunas.
El líder del grupo de Ecobiología y Biotecnología de Esponjas en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), Manuel Maldonado, destacó las múltiples utilidades del sílice. Señaló la posibilidad de mejorar la regeneración ósea con un suministro de silicio y planteó la idea de encapsular vacunas en estructuras de sílice para eliminar la necesidad de temperaturas extremadamente bajas durante el almacenamiento, un desafío logístico significativo durante la pandemia de COVID-19.
La manipulación genética de las proteínas descubiertas podría abrir puertas en la fabricación de fibras ópticas, microchips de silicio y otros avances en microelectrónica. Este descubrimiento adquiere una importancia adicional debido a que las esponjas, como los primeros animales que aparecieron en la Tierra, ofrecen una visión única de la evolución de organismos pluricelulares a partir de formas de vida unicelulares.
Aunque se necesitarán más estudios para comprender completamente el potencial biotecnológico de estas proteínas, los científicos enfatizan que el hallazgo no solo tiene aplicaciones prácticas, sino que también proporciona una visión “fascinante y revolucionaria” de la función biológica de estas proteínas y la evolución de los esqueletos en los animales marinos enigmáticos.
Además, la revelación de que las primeras esponjas carecían de esqueleto ofrece nuevas perspectivas sobre la transición de organismos unicelulares a animales multicelulares en la historia evolutiva de la Tierra. Este descubrimiento no solo tiene implicaciones en la biotecnología, sino que también contribuye significativamente a nuestra comprensión de los cambios que experimentaron los primeros animales en la antigüedad.
Fuente: informador.mx
