Crear una contraseña segura y fácil de recordar es esencial para salvaguardar la privacidad y la seguridad en línea. Sin embargo, a menudo, las circunstancias llevan a los usuarios a generar claves de acceso de manera apresurada, ya sea porque necesitan una cuenta rápidamente o porque crearon la contraseña hace mucho tiempo sin comprender completamente sus implicaciones.
Si estás a punto de establecer una nueva contraseña o deseas cambiar la actual, es crucial comenzar con buen pie. Aquí detallamos algunas prácticas que se deben evitar al crear una contraseña.
Lo que debes evitar al establecer una contraseña
En la actualidad, las contraseñas son necesarias para diversas actividades en línea. Un error común entre los usuarios de Internet es reutilizar la misma contraseña para todas sus cuentas en redes sociales, correos electrónicos y otras plataformas. No obstante, esta práctica es desaconsejada por empresas especializadas en ciberseguridad y software antivirus, como Kaspersky, AVG, ESET e incluso Google. Aunque recordar múltiples contraseñas puede resultar complicado, se recomienda encarecidamente que cada plataforma tenga su propia contraseña única.
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Ahora que sabes que reutilizar contraseñas no es recomendable, es momento de pensar en una nueva. Según la compañía de software antivirus ESET, lo ideal es que la contraseña no sea demasiado simple. A pesar de ello, en pleno 2023, un gran porcentaje de usuarios sigue eligiendo claves demasiado comunes para iniciar sesión. Según el estudio “200 contraseñas más comunes en 2022” realizado por NordPass, términos como “password”, “123456” y “123456789” fueron los más utilizados el año pasado.
Si pensabas que los usuarios habían dejado de utilizar palabras como “password” como contraseñas de inicio de sesión, te sorprenderá saber que cerca de 5 millones de cibernautas lo hicieron en 2022. Esta es una palabra que un hacker puede descifrar en menos de un segundo, según un conocido administrador de contraseñas.
La simplicidad no es la única preocupación para las empresas de ciberseguridad. Es crucial evitar que las contraseñas contengan información personal fácilmente descifrable. Google advierte en su Centro de ayuda que no se deben emplear datos como el sobrenombre o iniciales, el nombre de hijos, hijas o mascotas, fechas de cumpleaños o años importantes, la dirección de residencia o números de teléfono.
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La longitud de la contraseña también es importante. Kaspersky recomienda un mínimo de 10 a 12 caracteres, pero señala que es aún mejor si es más larga. Aunque una contraseña compleja puede ofrecer mayor seguridad, también se debe garantizar que sea fácil de recordar. Google sugiere inspirarse en detalles como letras de canciones o poemas, citas significativas de películas o discursos, pasajes de libros, series de palabras con significado personal, o abreviaciones.
A pesar de que agregar elementos más allá de letras es una opción recomendada, AVG aconseja a los usuarios evitar el uso de sustituciones de caracteres comunes, ya que “c0ntr@s3ñ@ es tan fácil de descifrar para un hacker como contraseña”, según la empresa de software antivirus en su sitio web.
