En el último año, la República Democrática del Congo (RDC) ha experimentado un aumento significativo en el número de personas infectadas con una cepa más letal del virus mpox, lo que podría convertirse en una “amenaza global” si se extiende más allá de las fronteras africanas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
El incremento de casos relacionados con esta cepa más peligrosa del virus mpox —que se divide en dos clados genéticamente distintos— ha generado preocupaciones sobre su posible propagación internacional. Los CDC han solicitado una “acción global coordinada y urgente” para contener el virus.
De la viruela del mono a Mpox
Mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, es un ortopoxvirus que provoca una enfermedad similar a la viruela humana pero generalmente menos severa. Se transmite de animales a humanos y entre humanos mediante contacto directo con lesiones, fluidos corporales o materiales contaminados. El virus se clasifica en dos clados: Clado I, asociado principalmente con la región del Congo y detectado en la RDC, y Clado II, asociado con África Occidental.
El Clado I del virus provoca enfermedades más graves y tiene una mayor tasa de mortalidad en comparación con el Clado II, que causó un brote global en 2022. Entre el 1.4% y el 10% o más de los casos del Clado I resultan en muerte, en comparación con solo el 0.1% al 3.6% de los casos del Clado II, que resultó en casi 60 muertes en Estados Unidos.
Desde 2023, la RDC ha reportado un “número sin precedentes” de casos sospechosos del virus del Clado I, con reportes previos de casos en países vecinos de África Central. No se han reportado casos de esta cepa fuera de África. Los contagios en niños y adultos han sido vinculados a interacciones con animales infectados o a contacto cercano y sostenido con personas infectadas, con evidencia que sugiere que el Clado I se está propagando principalmente entre adultos a través del contacto sexual.
Grupos más afectados
El brote global de 2022 afectó principalmente a hombres homosexuales y bisexuales, así como a otros hombres que tienen sexo con hombres. Sin embargo, en dos brotes del Clado I en la RDC, el virus se ha reportado tanto entre hombres que tienen sexo con hombres como entre trabajadores sexuales masculinos y femeninos. La mayoría de los casos sospechosos del Clado I en la RDC (67%) son en niños menores de 15 años.
Un equipo de investigación canadiense descubrió la cepa Clado Ib, una nueva variante del virus en la RDC, con mutaciones que le permiten propagarse más eficientemente entre humanos. Los investigadores han instado a las organizaciones internacionales de salud a tomar medidas rápidas para “evitar otro brote global de mpox”.
El análisis genético sugiere que el virus mutado comenzó a propagarse en la RDC en septiembre. Otro estudio indicó que los países afectados por el virus Clado Ib carecen de pruebas que puedan detectar con precisión esta cepa, lo que lleva a los médicos a diagnosticar casos solo basándose en los síntomas.
Aumenta la preocupación
La cepa Clado IIb, que infectó a casi 96,000 personas durante el brote de 2022, resultó en erupciones cutáneas y, raramente, en complicaciones de salud como neumonía, dificultad para tragar, deshidratación y malnutrición severa, entre otras.
La preocupación sobre los brotes de mpox en Estados Unidos había disminuido en las últimas décadas hasta 2022, cuando se permitió que miles de vacunas contra el mpox caducaran debido a la creencia de que el mpox ya no representaba una amenaza.
A principios de este mes, el Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York emitió una advertencia de salud alertando sobre un aumento en los casos del virus Clado II desde octubre. La ciudad promedió 36 casos por mes —incluyendo un pico de 51 casos en enero— entre octubre y abril, después de promediar 20 casos por mes entre enero y septiembre del año pasado. La mayoría de estos casos (73%) involucraron a personas que no estaban vacunadas o que solo habían recibido una dosis, y solo 10 personas fueron hospitalizadas.
Actualmente, los CDC están enfocando sus esfuerzos en alentar a los estadounidenses en mayor riesgo a vacunarse antes de que el virus resurja, colaborando con grupos de defensa y personas influyentes en las redes sociales dentro de la comunidad LGBTQ+.
Fuente: National Geographic