Una tragedia sacude a Arizona: una niña de dos años murió tras ser dejada encerrada en el vehículo de su padre. El hombre, al llegar a su domicilio después de hacer las compras, optó por no despertarla y la dejó en el auto. La policía de Arizona lo arrestó más tarde.
El padre bajó del coche y, en lugar de sacar a su hija, se puso a jugar PlayStation. Horas después, la madre, Erika Scholtes, llegó a casa y descubrió a su hija aún dentro del vehículo, ya sin vida, y alertó a las autoridades.
Las cámaras de seguridad revelaron que el hombre llegó a su hogar alrededor de las 12:30 horas el 9 de julio. La niña permaneció encerrada hasta las 16:00 horas, cuando su madre llegó del trabajo, es decir, estuvo bajo el intenso calor del sol durante aproximadamente cuatro horas.
Aunque el hombre de 37 años afirmó haber dejado a su hija solo por una hora y con el aire acondicionado encendido, las autoridades desmintieron esta declaración, ya que el vehículo está programado para apagarse automáticamente tras media hora sin uso.
Las hermanas mayores informaron a la policía que su padre solía dejarlas dentro del coche con frecuencia. Ese día, la temperatura alcanzaba los 42 grados centígrados.
Christopher Scholtes, padre de tres niñas, enfrenta cargos por asesinato en segundo grado y abuso infantil tras dejar a su hija menor dentro de su Acura MDX modelo 2023 por más de tres horas.
A pesar de todo, la esposa del acusado pidió al juez que dejara en libertad a su marido, argumentando que “ese error no lo representa. Déjelo venir a casa con nosotras para enterrar a mi hija y llevar el duelo en familia”.