Cuando consumes alimentos o bebidas, tu cuerpo absorbe una variedad de nutrientes, incluyendo azúcar, proteínas y otros componentes, a través de tu torrente sanguíneo.
Según Medline Plus de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, este proceso puede influir en los resultados de ciertas pruebas sanguíneas, potencialmente conduciendo a diagnósticos erróneos.
¿Qué pruebas requieren ayuno?
Algunos ejemplos comunes de pruebas sanguíneas que generalmente necesitan ayuno son:
- Pruebas de glucosa en sangre: Estas pruebas evalúan el nivel de glucosa en la sangre y se utilizan para diagnosticar y monitorear condiciones como la diabetes y la diabetes gestacional. Sin embargo, no todas las pruebas de glucosa en sangre requieren ayuno. Consulta con tu profesional de la salud para confirmar si necesitas ayunar antes del análisis.
- Perfil lipídico (niveles de colesterol): Estas pruebas miden los niveles de grasas, incluyendo el colesterol y los triglicéridos, en tu sangre, lo que ayuda a evaluar el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Panel metabólico básico: Este conjunto de pruebas analiza varios químicos naturales en tu sangre para proporcionar información sobre el funcionamiento de órganos como el corazón, los riñones y el hígado.
Otras pruebas también pueden requerir ayuno. Por lo tanto, siempre es recomendable preguntar a tu profesional de la salud si no estás seguro si debes ayunar antes de tu prueba.
