Dormir es esencial para mantener un estado óptimo de salud física, emocional y mental. Según el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos deberían dormir entre 7 y 8 horas cada noche para mantener un equilibrio saludable. Sin embargo, muchas personas no alcanzan este objetivo, y las que lo logran a menudo experimentan un descanso intermitente. Las causas de esta falta de sueño incluyen el estrés, la demanda laboral, problemas familiares, problemas de salud y ansiedad, entre otros factores.
La importancia del sueño para la salud cerebral Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos explican que durante el sueño, la frecuencia cardíaca, la respiración y la presión arterial fluctúan, lo cual es beneficioso para la salud cardiovascular. Además, el cuerpo libera hormonas que ayudan en la reparación celular y en la regulación del uso de energía.
Una investigación reciente de expertos de Suecia y Reino Unido revela cómo la falta de sueño afecta negativamente al cerebro. Un estudio con ratones mostró que la privación del sueño reduce la cantidad de conexiones entre las células cerebrales, especialmente en áreas clave para la memoria y el aprendizaje, como el hipocampo y el córtex.
La salud cerebral se ve comprometida porque las neuronas se comunican a través de sinapsis químicas que recorren el sistema nervioso. La falta de sueño interfiere con este proceso, lo que puede llevar a un deterioro en la memoria y el aprendizaje.
Es importante distinguir entre el insomnio y la falta de sueño. El insomnio ocurre cuando una persona no puede conciliar el sueño a pesar de tener tiempo para dormir, mientras que la falta de sueño se refiere a no cumplir con las 7 horas recomendadas de descanso, aunque se pueda conciliar el sueño sin problemas.
