Es bien sabido que para mantener una buena salud, el cuerpo necesita una variedad de vitaminas, minerales, proteínas, fibras y otros nutrientes esenciales. Aunque muchos de estos se obtienen a través de una dieta equilibrada, con el paso del tiempo, el organismo puede requerir un refuerzo a través de suplementos dietarios, siempre bajo la orientación de un especialista.
Uno de estos componentes clave es la coenzima Q10, un antioxidante que el cuerpo produce naturalmente y que, según el Instituto Mayo Clinic, es fundamental para el crecimiento y mantenimiento celular. La disminución de este antioxidante puede tener un impacto negativo en la salud.
¿Por qué es importante la coenzima Q10?
De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, la coenzima Q10 se encuentra en la mayoría de los tejidos del cuerpo, pero sus concentraciones más altas se localizan en el corazón, el hígado, los riñones y el páncreas. Sin embargo, a medida que envejecemos, los niveles de este componente comienzan a disminuir, afectando el funcionamiento de varios órganos.
En este contexto, es fundamental consultar a un médico para evaluar los niveles de coenzima Q10 y determinar si es necesario suplementarla. Los profesionales de la salud suelen recomendar suplementos dietarios como fuente adicional de esta coenzima, especialmente en personas cuyas necesidades no son cubiertas por la dieta habitual.
Síntomas de deficiencia de coenzima Q10
Si bien es recomendable hacer revisiones periódicas con un especialista, estar atentos a ciertos síntomas también es crucial. Según la endocrinóloga y nutricionista Isabel Viña, la deficiencia de coenzima Q10 puede manifestarse a través de fatiga, inflamación de las encías o dolores musculares. Estos síntomas reflejan la importancia de este antioxidante para mantener el cuerpo con energía y vitalidad.
Como explica la experta, la coenzima Q10 es nuestra “mejor amiga” para asegurar el correcto funcionamiento de los órganos y mantener los niveles de energía óptimos. Su incorporación adecuada puede ser la clave para mejorar la calidad de vida, especialmente en personas que experimentan una disminución natural de este compuesto con el tiempo.
Fuente: El Universal