La diputada Adela Ramos renunció a Morena y se adhirió al grupo parlamentario del PAN en el Palacio de San Lázaro, tan solo cuatro días después de que el legislador panista Rommel Pacheco se sumó al proyecto de Claudia Sheinbaum, aunque hasta el momento no ha formalizado su salida del blanquiazul.
Ramos presentó la semana pasada una denuncia por violencia política de género contra la dirigencia nacional de Morena, encabezada por Mario Delgado, quien, según dijo, buscaba eliminarla del padrón del partido, luego de que rechazó los contenidos de los nuevos libros de texto gratuitos.
“No me puedo quedar en donde no hay libertad de expresión, donde solo hay operación y represión, discriminación, violencia de género, violencia política, ya que han rebasado los límites. Y siendo congruente a mis convicciones, sé que a México se le defiende de pie, no de rodillas, y como nunca pudieron arrodillarme, seguramente tendré encima de la horda de descalificaciones”, puntualizó.
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Recibida entre gritos de: “¡Adela, Adela, Adela!”, por el coordinador de los diputados del PAN y cerca de 30 legisladores del blanquiazul, Ramos sostuvo que Morena dejó de representar al pueblo de México y llamó por ello a buscar otras vías de representación.
Al finalizar su mensaje a los representantes de los medios de comunicación, la ex morenista se sumó a las arengas de: “¡Xóchitl, Xóchitl, Xóchitl!”, animada por los diputados de su nuevo partido.
