La canciller mexicana, Alicia Bárcena, anunció este lunes 22 de enero que la migración hacia Estados Unidos desde México ha experimentado una significativa reducción del 50% desde diciembre, una situación que la Casa Blanca reconoció durante la reunión bilateral del pasado viernes.
“Se agradecieron mucho los resultados obtenidos por México en este período para reducir a la mitad (la migración). El 18 de diciembre, tuvimos una presión en la frontera de 12 mil 498 migrantes, y se logró disminuir a 6 mil 751 (por día), y esto fue reconocido”, afirmó Bárcena durante la conferencia matutina del Gobierno.
La canciller resaltó la calidad de la reunión del pasado viernes en Washington, un seguimiento al primer encuentro del 27 de diciembre, cuando una delegación de Estados Unidos, liderada por el secretario de Estado, Antony Blinken, visitó México en respuesta al aumento sin precedentes de la migración.
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Bárcena detalló que ambas naciones reconocieron que la migración no es exclusiva de México y Estados Unidos, ya que la mayoría de los migrantes provienen de países como Colombia, Ecuador, Venezuela y Centroamérica, lo que demanda una perspectiva regional en su solución y atención.
La funcionaria informó que, desde la Cumbre Migratoria en Palenque en octubre pasado, en la que México recibió a representantes de varios países latinoamericanos, “el paradigma ha cambiado”. Ahora, han acordado abordar las causas estructurales y colaborar en vuelos de repatriación vinculados a programas de desarrollo, un enfoque ya implementado con Venezuela, Guatemala, Honduras y otros países.
La reunión en Washington resultó en 10 acuerdos, que incluyen la homologación de las cifras migratorias a través de un panel conjunto y la celebración de una reunión trilateral entre México, Guatemala y Estados Unidos a nivel ministerial “lo más pronto posible”. También se acordó que la plataforma CBP One, utilizada por migrantes para ingresar a Estados Unidos, funcione desde el sur, y se colaborará contra las redes de trata y tráfico de personas.
Además, se investigará la entrada de armas a México que son de uso exclusivo del Ejército estadounidense, y se dará seguimiento a las acciones “realmente discriminatorias” del gobernador de Texas, Greg Abbott. Estados Unidos sancionará a empresas centroamericanas y sudamericanas que transporten migrantes irregularmente, y se instó a México a hacer lo mismo.
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Ambas naciones acordaron realizar una visita conjunta al estrecho del Darién en Panamá, emitir declaraciones públicas cuidadosas y preferiblemente acordadas, y planificar una nueva reunión, posiblemente en febrero.
Esta reunión tuvo lugar después de un aumento histórico de la migración irregular en diciembre, con un promedio de 10 mil personas diarias que llegaron a la frontera de Estados Unidos y México, según lo reconocido por el Presidente, Andrés Manuel López Obrador. La presión migratoria ha aumentado debido a las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos en 2024.
Con información de informador.mx
