La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha declarado la organización de un paro y una marcha este mes en México, luego de una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que no se lograron acuerdos sobre el aumento salarial y otras peticiones presentadas por el gremio docente.
Jenny Aracely Pérez Martínez, secretaria general de la Sección 22 de la CNTE, afirmó que los maestros buscan la abolición de la reforma educativa, un salario justo y mejoras en las condiciones de las escuelas en México. En respuesta, han convocado a una movilización nacional para presionar por estas demandas, incluyendo un paro nacional.
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A pesar de que estas demandas han estado sobre la mesa desde el inicio del mandato de López Obrador, los maestros celebraron la reanudación del diálogo con el gobierno. Sin embargo, ante la falta de avances concretos, han optado por realizar un nuevo paro como medida de presión para mejorar sus condiciones laborales.
El paro está programado para el próximo lunes 15 de abril, afectando a millones de alumnos del nivel básico. Ese mismo día, representantes de la Coordinadora se reunirán nuevamente con el presidente en busca de progresos en la resolución de sus demandas.
Además del paro, se está organizando una marcha en la Ciudad de México, en la que participarán miembros de las secciones de todos los estados. La movilización del 15 de abril partirá desde el Ángel de la Independencia con dirección al Zócalo capitalino, recorriendo varias calles principales.
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Las demandas de la CNTE incluyen la derogación de la Reforma Educativa, estabilidad laboral para los docentes afectados por dicha reforma, un aumento salarial directo al sueldo base del 100%, federalización de la nómina magisterial, y garantías de servicios de salud adecuados para todos los trabajadores del país, entre otras exigencias. También demandan el cese de la represión hacia organizaciones sociales y normales públicas, así como justicia en casos de estudiantes desaparecidos, como los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y la población afectada por los eventos en Nochixtlán, Oaxaca.