Los triglicéridos, una forma de grasa que proviene de alimentos como la mantequilla y aceites, pueden representar un riesgo silencioso para la salud si se encuentran en niveles elevados. La acumulación de calorías adicionales en forma de triglicéridos puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, factores como consumir más calorías de las que se queman, el exceso de azúcar, el sobrepeso u obesidad, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la diabetes tipo 2 mal controlada y enfermedades de la tiroides pueden contribuir a niveles altos de triglicéridos.
TE RECOMENDAMOS: Mujer estalla contra hombre que se estacionó frente a su casa (VIDEO)
La Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard destaca la incorporación de chía en la dieta como un método clave para controlar los triglicéridos. Las semillas de chía, consideradas un superalimento, son ricas en nutrientes como grasas omega-3, fibra, proteínas, calcio, fósforo y zinc. Estos nutrientes pueden ayudar a reducir los antojos poco saludables y promover la saciedad, lo que puede facilitar la pérdida de peso y, por ende, el control de los niveles de triglicéridos en sangre.
Los ácidos grasos omega-3 presentes en las semillas de chía son especialmente beneficiosos para la salud cardiovascular, ya que pueden ayudar a prevenir la acumulación de grasas poco saludables en las arterias. Estudios han demostrado que aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3 puede regular el ritmo cardíaco, prevenir la formación de coágulos sanguíneos y reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas.
Además, las semillas de chía son una buena fuente de fibra soluble, que se relaciona con la reducción del colesterol LDL o “malo” en sangre, menor aumento de glucosa después de las comidas y mayor sensación de saciedad.
TE RECOMENDAMOS: Descubre cual es la vitamina que te ayudará a combatir el insomnio
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el consumo de semillas de chía por sí solo no es una solución mágica para los niveles altos de triglicéridos. Se requiere un cambio en el estilo de vida, que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular, mantener un peso saludable, evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol. En algunos casos, puede ser necesario el uso de medicamentos recetados para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, pero solo un médico puede determinar la necesidad de este tratamiento.