Según Medline Plus, un recurso en línea de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la deshidratación ocurre cuando el cuerpo no recibe suficiente agua y líquidos para mantenerse adecuadamente hidratado.
La deshidratación puede variar en gravedad, dependiendo de la cantidad de líquidos que se pierdan o no se repongan. La deshidratación grave es una situación de emergencia que puede poner en peligro la vida.
Los signos de deshidratación leve o moderada incluyen:
- Sed
- Sensación de sequedad o pegajosidad en la boca
- Orinar menos de lo habitual
- Orina de color amarillo oscuro
- Piel seca y fría
- Dolores de cabeza
- Calambres musculares
Los signos de deshidratación grave son más alarmantes e incluyen:
- No orinar o producir orina de color amarillo muy oscuro o ámbar
- Piel seca y arrugada
- Irritabilidad o confusión
- Mareos o vértigo
- Aceleración del ritmo cardíaco
- Respiración rápida
- Hundimiento de los ojos
- Apatía
- Shock (flujo sanguíneo insuficiente en el cuerpo)
- Pérdida de conocimiento o delirio
Para tratar la deshidratación, se recomienda:
- Tomar sorbos de agua o chupar cubitos de hielo.
- Consumir agua o bebidas que contengan electrolitos.
- Evitar tomar pastillas de sales minerales, ya que pueden provocar complicaciones graves.