Salud

¿Por qué bañarse por la noche es mejor para tu salud?

¿Por qué bañarse por la noche es mejor para tu salud?
Foto: Pexels/Armin Rimoldi

Bañarse por la mañana proporciona una sensación de energía y bienestar, ideal para comenzar el día. Por otro lado, bañarse por la noche mejora la calidad del sueño y ahorra tiempo al prepararse para la jornada siguiente. Aunque la elección del horario para bañarse es una preferencia personal, objetivamente uno de ellos ofrece más beneficios.

Si consideramos el propósito principal del baño, la limpieza, bañarse por la noche tiene claras ventajas.

Durante el día, nuestra piel recoge suciedad del ambiente, como polvo y grasas, que pueden afectar tanto la apariencia como la salud, ya que transportan virus y bacterias.

Aunque las bacterias que se adhieren a nuestra piel no siempre sean peligrosas, su acumulación puede alterar el equilibrio de la microbiota cutánea, el conjunto de microorganismos que vive en nuestra piel de manera simbiótica. Los microbios adquiridos en lugares como el transporte público o áreas comunes pueden superar a nuestras “bacterias buenas”, que nos protegen de amenazas externas, aumentando el riesgo de infecciones y enfermedades.

El baño nocturno es especialmente importante porque la renovación celular de la piel ocurre principalmente durante la noche, y la acumulación de contaminantes puede dificultar este proceso.

El argumento de bañarse por la mañana para limpiar la sudoración nocturna no es tan fuerte como el de bañarse por la noche para eliminar el sudor acumulado durante el día. Aunque al despertar se puede sentir más humedad, esto no significa que haya más suciedad. El sudor diurno puede evaporarse, pero sigue siendo un medio propicio para el crecimiento bacteriano. Además, la transpiración nocturna rara vez es excesiva, y el sudor no huele mal por sí mismo, sino debido a las bacterias que se reproducen en él. Por lo tanto, la preocupación por el sudor nocturno es menor.

¿Y qué hay sobre bañarse dos veces al día?

Si ambas opciones, bañarse por la mañana o por la noche, tienen sus ventajas, ¿por qué no hacerlo dos veces al día? Esta práctica podría ser perjudicial, ya que podría eliminar las grasas naturales de la piel y desequilibrar la microbiota cutánea, resultando en deshidratación, mal aspecto y molestias como comezón, ardor o enrojecimiento.

La OMS recomienda bañarse cada tercer día, pero manteniendo una buena higiene en las partes íntimas, pies y axilas.

Bañarse por la noche y lavar manos, cara y zonas con mayor sudoración por la mañana sería una práctica higiénica y no agresiva.

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