La alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz, aseguró este jueves que mantendrá vivo el movimiento político impulsado por su esposo, el alcalde asesinado Carlos Manzo Rodríguez, y que no dará “ni un paso atrás” en la defensa de las causas que él encabezó. Resaltó que la ciudadanía confía en su administración y que su compromiso es honrar esa confianza con firmeza y transparencia.
En conferencia de prensa, Quiroz afirmó que, aunque el Plan Michoacán plantea una estrategia sólida en materia de seguridad, éste contrasta con el sentimiento generalizado de incertidumbre y exigencia de justicia que persiste entre la población tras el homicidio de Manzo, ocurrido el pasado 1 de noviembre. Señaló que, durante su reunión con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, le expresó la urgencia de identificar y capturar a los responsables del crimen.
La alcaldesa también dirigió un mensaje a los habitantes de Uruapan, llamándolos a “armarse de valor” frente al clima de violencia. Reconoció el miedo que vive la comunidad, pero sostuvo que decidió permanecer en el municipio junto con sus hijos para no traicionar la memoria de su esposo y la lucha que encabezaba.
Reunión de seguridad y acciones del Plan Michoacán
El mismo jueves, García Harfuch encabezó un recorrido por distintas zonas de Uruapan acompañado del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Ricardo Trevilla Trejo, y elementos del Ejército. Más tarde sostuvo una reunión con la alcaldesa Quiroz para revisar los avances del Plan Michoacán para la Paz y la Justicia, una estrategia federal que busca reducir la violencia y fortalecer la presencia institucional en la entidad.
En el cuartel de la 21 Zona Militar, autoridades federales, estatales y municipales, incluido el gobernador de Michoacán, reforzaron los acuerdos para operar de manera coordinada ante la crisis de seguridad que atraviesa el estado.
El contexto del asesinato de Carlos Manzo
El asesinato de Carlos Manzo detonó una escalada de tensión en la región. Manzo, alcalde independiente y crítico constante de la corrupción y del crimen organizado, fue atacado el 1 de noviembre durante un Festival de Velas por la Noche de Muertos en la plaza principal de Uruapan, conocida como la Pérgola Municipal. El ataque, perpetrado por un grupo armado alrededor de las 20:00 horas, ocurrió frente a cientos de asistentes, incluidos niños.
Aunque la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que Manzo contaba con escoltas desde diciembre de 2024 —y un refuerzo en mayo de 2025 que elevó el equipo de seguridad a 14 elementos de la Guardia Nacional—, el propio alcalde había denunciado días antes que más de 200 elementos de la Guardia Nacional habían sido retirados del municipio.
Manzo recibió al menos seis impactos de bala. Fue trasladado con vida al Hospital Fray Juan de San Miguel, donde falleció minutos después. Un funcionario municipal cercano al alcalde resultó herido durante el ataque, aunque actualmente se encuentra fuera de peligro.
El asesinato del edil ha intensificado las demandas de justicia y ha puesto nuevamente en debate la efectividad de las estrategias de seguridad en Michoacán, uno de los estados más golpeados por la violencia del crimen organizado.
Fuente: La Silla Rota
