La crisis de escasez de agua se intensifica en México, con niveles alarmantes de sequía durante este año. Según datos del Monitor de Sequía en México (MSM) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 80% del territorio nacional enfrentó sequías en enero, seguido de descensos a 52% en marzo, 61% en agosto y un preocupante 75% en septiembre.
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Este panorama, que afecta a las 32 entidades federativas, refleja un desafío persistente. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte que las sequías podrían duplicarse para 2050, amenazando la disponibilidad y calidad del agua. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) destaca que las causas interconectadas incluyen el cambio climático, el crecimiento poblacional, la sobreexplotación del agua y la deforestación.
Con un aumento de aproximadamente 0.58 grados en la temperatura en los últimos 50 años, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIECC), México enfrenta una realidad climática desafiante.
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Los estados más afectados por la sequía, según las autoridades, incluyen a Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas, Veracruz y el Estado de México. La urgencia de medidas efectivas para abordar esta crisis hídrica se vuelve más evidente a medida que la situación se agrava.
